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Saludos. Acerca de la reunión del pasado lunes: Asistimos cinco hombres, tres mujeres y dos perros (el de Diego Matxinbarrena y mi Lento). Es complicado transmitir siquiera parte alguna de las propuestas que se pusieron sobre la mesa y los debates que suscitaron. Baste decir que al final del encuentro se recogieron 9 cascos grandes de cerveza, un casco de litro de vino y numerosos vasos manchados con la característica espuma sucia del kalimotxo, así como una pareja de ceniceros rebosantes de puntas de cigarrillos. ¿Puede pedirse mayor pasión en el diálogo?

Lo importante es que comenzamos a caminar, a vislumbrar los proyectos y a poner en palabra hablada lo que hasta entonces sólo eran pensamientos callados.

Al día siguiente, martes 29 de julio recibí una llamada de Sergio Cruzado. (Conocí a Sergio hace muchos años en el local de ensayo que por entonces compartíamos con las 21 Japonesas y con Recién Pintado, el grupo a la sazón del propio Sergio, en el cual cantaba el hermano pequeño de Poch).
Ese mismo martes nos citamos en el Rincón de Reyes Católicos y el hombre dulce y tímido que es Sergio Cruzado me comunicó su visión de las cosas y sus propuestas, desde el punto de vista de fan de Derribos Arias y, por añadidura, desde su condición de máximo responsable de Donostikluba.

Ahora tengo la certeza de que el Tributo Donostiarra a Poch va a ser un exitazo tremendo sin menoscabo de nuestro clásico estilo marginal.

Ya avanzaremos más detalles en breve. Muchas gracias por leer esto.